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Líneas de acción
Educación Participación social y política Empleo, desarrollo productivo y soberanía alimentaria Violencia basada en género Trata de seres humanos Migraciones y movilidad humana Construcción de la paz AH y Emergencia
Mejorar el acceso de las mujeres a todos los niveles de educación

La educación supone una progresiva y continua configuración de la persona para ser y convivir con las demás, que no se da únicamente en la escuela. A lo largo de la vida se inserta la educación social, esta podría entenderse como la dinamización de las condiciones educativas de la cultura, de la vida social y sus individuos y, por otro, la prevención, compensación y reconducción socioeducativa de la dificultad, de la exclusión o del conflicto social. Apoyamos tanto la educación no formal como la educación formal, apostando por el fortalecimiento de los sistemas públicos de educación, ya que es un derecho fundamental al que muchas mujeres y niñas no pueden acceder.

Participación social y política

Proponemos procesos de formación interesadas en transformar las relaciones sociales existentes en relaciones sociales equitativas, para la construcción de una democracia participativa. Abordamos, de forma sencilla y clara, los conceptos para la participación ciudadana con perspectiva de género, aportando herramientas que fortalezcan la representación social de los liderazgos de mujeres comprometidas con su persona y su comunidad. La participación activa y la organización social comunitaria hacen efectiva la creación de espacios de toma de decisiones para las mujeres, con lo que se garantiza el conocimiento, reconocimiento y ejercicio de sus derechos ciudadanos.

Empleo, desarrollo productivo y soberanía alimentaria

La falta de recursos económicos es otro tipo de violencia que las mujeres enfrenta. Trabajar desde un enfoque dual, que integre la perspectiva de género junto al empoderamiento económico de las mujeres, resulta fundamenta en nuestras intervenciones, ya que se mejora el acceso y control de recursos y refuerzan su protagonismo en todos los ámbitos sociales.


Desde la soberanía alimentaria se fortalece el desarrollo productivo, porque define sus propias políticas y estrategias sostenibles de producción, distribución y consumo de alimentos con base en la pequeña y mediana producción y no en el agroextractivismo.


Que las mujeres acceden al mercado laboral y tengan la posibilidad de obtener recursos mejora su vida y la de sus familias sustancialmente.

Violencia basada en género

Erradicar las violencias contra las mujeres, es una necesidad social que no solo afecta a las mujeres, sino que mejora la realidad de la humanidad en su conjunto. La violencia contra las mujeres, por el hecho de ser mujeres, es una realidad en todo el mundo y en todas las culturas, independientemente de la edad, estrato y condición social.


La violencia la interrelacionamos con la distribución del poder y con los cauces que la sociedad establece para el control del mismo, tanto en el ámbito público como privado.


Reconocemos como VBG los matrimonios infantiles y embarazos precoces y forzosos de niñas y adolescentes; el trabajo infantil en su forma de las niñas-criadas; la trata de personas con fines de explotación sexual y/o laboral.

Trata de seres humanos con fines de explotación sexual/laboral

Este delito es una de las manifestaciones y consecuencias de la desigualdad entre hombres y mujeres tanto en las sociedades de origen, de tránsito, como en las de destino de las víctimas.


Es destacable el vínculo entre migración y Trata. Políticas migratorias restrictivas y excluyentes, canales de migración regular deficientes, trabas para la reunificación familiar y dificultades de acceso al mercado laboral, son situaciones que contribuyen a aumentar la vulnerabilidad de este colectivo en relación a la Trata, que principalmente tiene rostro de mujeres y niñas.

Migraciones y movilidad humana

La migración, coloca a las mujeres en una situación de explotación estructural, al verse obligadas a emigrar de sus territorios por las condiciones de vida provocadas por la globalización, a someterse a condiciones laborales carentes de garantías y derechos y explotadas como mujeres tanto en el ámbito de los cuidados como privándolas de sus derechos sexuales y reproductivos.


La movilidad humana es tratada como una oportunidad de sometimiento, no reconociendo la legitimad los derechos humanos y aprovechando las situaciones de vulnerabilidad que en sí ocasiona, para la explotación de las personas y la vulneración de sus derechos.

Construcción de la paz

Construir la paz implica fortalecer las garantías y el ejercicio pleno de los derechos de todas las personas, incidiendo en las niñas, adolescentes y mujeres.

Entendemos la paz no solo como ausencia de guerra, la paz es también la ausencia de violencia estructural.


Enfatizamos en elementos clave como la participación de las mujeres en la prevención, gestión y resolución de los conflictos; el respeto de los DDHH de las mujeres; y las violencias contra las mujeres que se producen en contextos de conflicto social, político y armado, siendo utilizadas como arma de guerras en muchos de sus casos.

AH y Emergencia

Trabajamos desde un enfoque triple que apuntala soluciones duraderas a medio plazo, que incidan en la resiliencia y recuperación integral de las mujeres y niñas. MZC adopta un enfoque transversal y concertado del Desarrollo, la Paz, la Igualdad y los derechos de las mujeres a lo largo de todos sus proyectos y países de intervención, mediante el cual se abordan las necesidades humanitarias con enfoques a largo plazo centrados en el empoderamiento y los DDHH para reducir la discriminación y vulnerabilidad, incluidas la pobreza, inseguridad y desigualdad estructural que afecta especialmente a mujeres y niñas, promoviendo de esta manera la Paz y la justicia social.