Ana y las demás MZC

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MZC Huelva y el regreso de las jornaleras.

*Foto: Ana Martín (Delegada de MZC Huelva y Coordinadora del área de Trata) junto a compañeras de MZC Huelva.

*Publicado el 18 de julio de 2020 por 1000asuntos . Autora: Mila Ramos.

Ana Martín, delegada de MZC Huelva y compañeras.

Hoy, 18 de julio del 2020, se ha abierto un pasillo humanitario que está posibilitado la salida de un barco, desde el puerto de Huelva, con dirección al puerto Marroquí de Tánger MED; en ese barco van las primeras 1.124 mujeres temporeras de Marruecos, de un total de algo más de 7.000, que llegaron a nuestro país para hacer la campaña de los frutos rojos en Huelva y que vieron truncados sus planes por la irrupción del COVID19. La repatriación de estas mujeres es el resultado de las negociaciones durante más de un mes por parte de la Junta de Andalucía, el Gobierno de España, el Gobierno de Marruecos y la Unión Europea. La organización del pasillo humanitario no hubiera sido posible sin la coordinación entre los actores gubernamentales, las organizaciones empresariales agrarias de Huelva y las organizaciones de la sociedad civil que han estado trabajando con las mujeres durante toda la campaña, entre las cuales se encuentra Mujeres en Zona de Conflicto (MZC), organización a la que pertenezco.

Durante estos meses las temporeras han vivido una permanente incertidumbre sobre su situación en España una vez concluida la campaña y la posibilidad del regreso a sus casas, donde sus familias las esperan para abrazarlas y, no lo olvidemos, con ellas entran a los hogares pobres a los que pertenecen, un dinero con el que cubrir parte de las necesidades de sus unidades familiares. El equipo de MZC lleva trabajando con este colectivo desde que entraron en España por el puerto de Tarifa, a través de un contrato menor con la Dirección General de Políticas Migratoria, que permitió contratar a 4 mediadoras marroquíes. En la intervención ha participado todo le equipo de MZC Huelva, coordinado por Ana Martín, aportando con su trabajo y su esfuerzo un valor añadido, el plus ese que no se escribe en los proyectos y que, generalmente, no aparece en los informes, pues tiene más que ver con el compromiso y la militancia en favor de la justicia de género y los DDHH, que con el salario que se percibe por el desempeño de un oficio.

Ana es mi compañera en MZC y mi amiga. Es feminista por convicción y porque no podía ser de otra manera y es militante por las mismas razones. Se siente Tharsileña, aunque sabe que es ciudadana del mundo. Tiene una hija que pasó sus primeros años en Marruecos y dos hijos más pequeños con los que conforma una familia numerosa monoparental. Esta mujer morena, de mirada y palabra intensa, ha trabajado en varias geografías, entre otras ocho años en Marruecos con mujeres rurales, lo que le ha permitido conocer y entender bien a las temporeras. Actualmente

Ana es la delegada de MZC en Huelva y la coordinadora del área de Trata de Personas de esta ONGD a nivel estatal. Nunca va de farol: sabe de lo que habla. REPORT THIS AD Hasta llegar al pasillo humanitario tanto Ana como el equipo de MZC-Huelva, ha trabajado desde el convencimiento de que el trabajo que estaban haciendo con las temporeras era útil para las mujeres y, desde esa seguridad, ha sido posible superar los lestrigones y ciclopes que en ciertas ocasiones jalonan el camino. Fácil no ha sido. Se podría haber hecho mejor, probablemente, pero tengo la certeza que el equipo de MZC lo ha hecho lo mejor que ha sabido/podido hacer.

Se han dicho en torno a las temporeras y a las intervenciones con ellas demasiadas cosas, muchas de ellas sin ningún tipo de fundamento. Lo que cuentan son los hechos y, a veces, el exceso de palabras (y mira que yo amo las palabras), no es más que eso: un exceso. Esta campaña ha sido especialmente dura para las mujeres temporeras, pero también lo ha sido para todas las personas que han estado cerca de ellas y que se han negado o instrumentalizarlas y utilizarlas como arma arrojadiza. Hoy nos puede la emoción y las felicitaciones a cuantas instituciones y personas han hecho posible la salida del primer barco, pero mañana, aunque sea domingo, el trabajo continúa, porque quedan casi 6.000 mujeres esperando regresar.

A todas las mujeres marroquíes un feliz viaje de regreso.