Compartimos aquí las reflexiones que MILA RAMOS, presidenta de MZC, ha presentado en su blog (al que puede acceder PINCHANDO AQUÍ)
La trata de niñas tras el terremoto de Marruecos
Publicado el 14 de septiembre de 2023 por 1000asuntos
A estas alturas del partido, que yo diga que las crisis, las catástrofes naturales o los conflictos armados impactan de forma diferencial en las mujeres y en los hombres, en las niñas y en los niños, es llover sobre mojado: la evidencia. Hasta me atrevería a decir que nadie, en su sano juicio, cometería la osadía de poner este principio en tela de juicio.
Las imágenes nos han mostrado la extrema devastación que ha causado el terremoto en el entorno de Marrakech, (la noche del 8 de septiembre, madrugada del 9 en la península), y cómo las poblaciones más afectadas son también las mas empobrecidas, cuyas viviendas de adobe, en aldeas enclavadas jamás visitadas por los turistas, han cedido a la furia del temblor de tierra.
Más de 3.000 muertos, mujeres, hombres, niños y niñas. Pueblos enteros destruidos a los que la dificultad en el acceso, el abandono, la desidia y el olvido endémico hace que, a 14 de septiembre, aún no haya llegado ayuda suficiente para levantar los escombros y recuperar a las víctimas, sin vida ya, ayuda para tener agua, enseres para cocinar, material higiénico, ropa de abrigo…
Y ahora viene la ferocidad de quiénes al amparo de las tragedias, sea esta cual fuere, se proponen mercantilizar y monetizar el dolor ajeno, la inmensa tragedia humana cuyas réplicas siempre-siempre van a estar por encima de nuestras expectativas. Los depredadores son hábiles en sobrevolar el paisaje de la desolación y pararse en ese lugar concreto donde poder, impunemente, mercantilizar, a la víctima. Las niñas en esta zona enclavada y extremadamente pobre están siendo moneda de cambio en su forma de matrimonios infantiles, forzados. Forzados por la costumbre, es una zona culturalmente amazigt) y por la necesidad extrema de unas familias a las que les proponen un matrimonio con hijas-niñas a las que no pueden alimentar, a cambio de una monedas; manda el hambre y las costumbre en un espacio en el que más casos hay de matrimonio infantil, precoz y forzoso, una vulneración de derechos humanos cuyo impacto en las niñas, y luego en las mujeres, supone una devastación en sus cuerpos de intensidad 10 sobre 10 en cualquier escala que midamos.
Mis compañeros y compañeras de Mujeres en Zona de Conflicto (MZC) sobre el terreno lo están viendo en directo y todas y todos los que queramos mirar lo vemos en las redes sociales: ofrecimientos disfrazados de solidaridad, para contraer matrimonio con niñas y adolescentes. Eso se llama trata de personas. Vamos a dejarnos de eufemismos. ¿Se va a mover ficha? ¿Se van a mover las mismas fichas que se movieron en los albores de la guerra de Ucrania cuando en las redes se ofrecían trabajos a las mujeres que después fueron víctimas de trata con fines de explotación sexual?
La solidaridad implica velar por la seguridad y la vida de todos y todas las ciudadanas de un territorio. Las niñas y las mujeres deben ser protegidas porque les ampara el derecho marroquí y el derecho internacional humanitario, por eso, los equipo desplazados al lugar de la tragedia, entre ellos las fuerzas y cuerpos de seguridad españoles, tienen el deber de garantizar la vida y la seguridad de estas niñas, y para eso hay que trabajar teniendo en cuenta el impacto diferencial en unas y otros y es urgente aplicar en todas las tareas el enfoque feminista, pues ese enfoque, además, implica cumplir con la política exterior feminista que este gobierno nuestro preconiza. Ahora es la oportunidad de ponerla en práctica.
El terremoto ha destruido muchas vidas, no deberíamos consentir que la tierra en calma seguirá destruyendo el futuro por construir que las niñas llevan en sus manos.