Contribuir a la erradicación de la trata y explotación sexual de mujeres y niñas

Desde MZC acometemos la tercera anualidad de este proyecto manteniendo un único propósito: contribuir a la erradicación de la trata y explotación sexual de mujeres y niñas en nuestro país. Para ello se diseñan un conjunto de actuaciones orientadas al fortalecimiento de los mecanismos de detección, protección, asistencia e inserción sociolaboral de mujeres víctimas de trata y/o explotación sexual, así como sus hijos e hijas menores.

Lilith es un programa de acercamiento a los contextos de prostitución, con la idea de detectar situaciones de trata y explotación sexual, y facilitar así el contacto que permita el éxito de una intervención integral. Los horarios, las condiciones propias de la de explotación, la opresión en un contexto de evidente desigualdad del poder, y la
sintomatología psicológica en la que estas características desembocan, justifican la necesidad de abordar esta realidad social de forma diferente.

Bint, el segundo programa de este proyecto, se diseña para atender a la especialidad que presentan las menores y las mujeres jóvenes víctimas de explotación sexual y trata. La intervención se estructura desde tres ámbitos: por un lado, desde la coordinación con las entidades e instituciones especializadas en juventud, infancia y adolescencia, desde donde pueden detectarse situaciones de trata y explotación, y donde es necesario hacer un trabajo de especialización y sensibilización para la prevención fundamental. Por otro lado, desde el programa Lilith, porque aunque no es habitual detectar situaciones de menores en contextos de prostitución, sí es frecuente localizar mujeres muy jóvenes, en donde la vulnerabilidad es evidente, siendo necesario adaptar la intervención a las necesidades e interesas que demandan las personas más jóvenes. Por último, no hay que olvidar que los y las hijos e hijas de las víctimas de trata también
son considerados como víctimas de trata.

El programa de Empleo pone el foco en el fortalecimiento de capacidades desde la autonomía personal y económica, como una forma de empoderamiento. El objetivo es mejorar la empleabilidad y favorecer procesos de inserción. Para ello se plantean itinerarios personalizados en el que se contempla orientación laboral, cursos de formación, actividades prelaborales, intermediación laboral y fomento del emprendimiento.