Proyecto piloto de innovación social basada en la cooperación ciudadana para mejorar la intervención de los servicios sociales en los asentamientos chabolistas de cuatro municipios andaluces

El proyecto se desarrolla en tres municipios de la provincia de Huelva y está dirigido a mujeres en situaciones de vulnerabilidad por violencias basadas en el género, prestando especial atención a las mujeres que residen en asentamientos. Se pretende contribuir al empoderamiento y la mejora de la calidad de vida de mujeres y, para ello, se contemplan actividades como la acogida inmediata, la atención social, prelaboral y sanitaria.

En el marco del proyecto de la Asociación Mujeres en Zona de Conflicto “proyecto piloto de innovación social basada en la cooperación ciudadana para mejorar la intervención de los servicios sociales en los asentamientos chabolistas de cuatro municipios andaluces ”, y financiado la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familia e Igualdad (fondos Next Generation EU) en 2022, presentamos como resultado de nuestra investigación la “Guía de intervención social con mujeres migrantes que residen en asentamientos chabolistas de Huelva y Almería”

La guía es una herramienta fundamental para profesionales de servicios sociales y entidades que apoyan a mujeres migrantes en contextos de alta vulnerabilidad, como los asentamientos en Huelva y Almería. Su propósito es mejorar la calidad y eficacia de las intervenciones mediante recursos innovadores y sensibilización sobre las complejas realidades que enfrentan estas mujeres.

Abarca limitaciones clave, como el acceso a salud, empleo, educación, protección social y vivienda, y aborda los retos derivados de la irregularidad administrativa y las barreras culturales y lingüísticas. La guía propone un enfoque holístico que atiende no solo necesidades inmediatas, sino también la construcción de un entorno que respete la dignidad y promueva el desarrollo de las mujeres a largo plazo.
Además, subraya la importancia de las mediadoras interculturales, quienes, al compartir experiencias similares, facilitan la confianza y empatía, detectan signos de violencia de género y superan barreras culturales. Estas mediadoras son vitales en la identificación temprana de situaciones de abuso, especialmente en contextos de difícil acceso.

La colaboración entre servicios sociales, ONGs, autoridades y asociaciones es esencial, promoviendo una comunicación eficaz y una respuesta coordinada. La guía también destaca la importancia de una atención centrada en las personas, donde se garantice el respeto, la equidad y la protección contra la discriminación, fomentando un entorno que valore la participación activa de las mujeres migrantes y proteja sus derechos.