Cada día y muy especialmente hoy, 30 de marzo de 2022, Día Internacional de las trabajadoras de Hogar y Cuidados, nos sumamos a las vindicaciones legítimas y necesarias, para dignificar y revalorizar los trabajos que SOSTIENEN LA VIDA.
Junto con la Asociación de Trabajadoras del hogar y Cuidados, exigimos igualdad de trato y respeto a los derechos fundamentales reconocidos dentro del Sistema Universal de Derechos Humanos, Sociales y Políticos.
El trabajo de hogar y de cuidados es vital para la organización de la vida en sociedad, pero fue la crisis provocada por el COVID 19, la que dejo al descubierto que este sector profesional tan importante para el sostenimiento de la vida, es esencial y al mismo tiempo infravalorado e invisible para la agenda política y económica.
La desvalorización, discriminación e injusticias que padecen las trabajadoras de hogar y cuidados- sector laboral claramente feminizado, racializado, precarizado e invisibilizado- , fue reconocido por la magistratura del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que, a través de una sentencia, concluyeron que negar el acceso a la prestación por desempleo a las casi 400.000 mujeres en esta situación es contrario a la Directiva Europea de Igualdad de Trato entre Hombres y Mujeres y es discriminatoria según la norma en materia de desempleo en España (art.251.D de la ley General de la Seguridad Social).
En España en pleno Siglo XXI, las trabajadoras de hogar y cuidados siguen sin tener reconocidos, en igualdad de condiciones, los derechos laborales básicos como son: la prestación por desempleo, una ley de prevención de riesgos laborales, la equiparación en el cálculo de las pensiones o la prevención frente al despido, la conciliación laboral y familiar entre otros, infringiendo de esta manera la propia legislación española en materia de igualdad de trato y no discriminación y en el caso del “régimen de interna” vulnerando directamente los derechos humanos.
Por ello, nos sumamos a las demandas de la plena inclusión del trabajo de hogar en el Régimen General de la Seguridad Social para que se les deje de tratar como trabajadoras de segunda, bajo el paraguas de “Régimen Especial” que es el eufemismo con el que se justifica la falta de condiciones laborales decentes y los múltiples abusos que a diario se comenten en este sector del trabajo.
Una sociedad no avanza ni garantiza el bienestar de su ciudadanía si establece las bases y el sostenimiento de su riqueza con la opresión de los colectivos más vulnerables, que son realmente la raíz de todo crecimiento y desarrollo de un país. Por todo ello, se exige una vez más:
• Ratificar con urgencia y sin demoras el Convenio 189 de la OIT sobre trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores domésticos, junto con la incorporación efectiva en la normativa interna, afrontando los cambios legislativos necesarios, estableciendo plazos concretos para su aplicación y con el respaldo de la dotación presupuestaria necesaria para que pueda implementarse.
Y de manera particular:
• Aprobación definitiva de la prestación por desempleo
• Reconocimiento de los derechos fundamentales de las personas migrantes, con la regularización de los y las trabajadores en situación administrativa irregular. Abolición de la ley de extranjería.
• Implementación de políticas públicas que garanticen los cuidados como derecho básico universal, que aseguren su cobertura con criterios de equidad; que impulsen la redistribución de los tiempos de vida laboral y personal para hacer posible una conciliación real; que apliquen medidas concretas y urgentes para integrar los costes de los cuidados en los domicilios como prestaciones del sistema público de atención, favoreciendo empleos de calidad con todos los derechos.
¡ TRABAJADORAS ESENCIALES CON PLENOS DERECHOS LABORALES!
¡RATIFICACIÓN DEL CONVENIO 189 YA!
Hoy, aprovechamos para compartir un fragmento del documental INTEGRADAS E INTEGRALES, un documental con voz de MUJER migrante que hemos realizado desde el área de Educación para la Ciudadanía Global y Emancipadora de Mujeres en Zona de Conflicto.
En este documental, cada una de las personas que están detrás de las historias de vida contadas, así como sus derechos, vivencias, visiones, opiniones y análisis, son el centro de la comunicación de tal manera que puede servirnos como herramienta para contestar los planteamientos neoliberales, heteropatriarcales y racistas dominantes en las dinámicas políticas, económicas y sociales en las que está inmersa nuestra sociedad y empatizar con las realidades de algunos colectivos vulnerados.
Os dejamos con una de las cuatro historias narradas en el documental (podéis encontrar el documental completo clicando AQUÍ), que nos cuenta en primera persona su proceso migratorio, de acogida e integración a través del y da cuenta de sus fortalezas, de su capacidad de superación, de sus luchas personales y colectivas, etc.
Os dejamos con el testimonio de Karla Chevarría, la presidenta de la Asociación de Trabajadoras del Hogar de Extremadura.